Con butacas desbordándose por alumnos y porristas de la mayoría de las delegaciones, se dieron cita para presenciar el partido más esperado de la jornada. La Ibero León enfrentaba al equipo de casa, ITESO.
En los rostros de cada uno de los jugadores se notaba el nerviosismo, ya que este partido representaba el debut para ambos equipos. Entraron a la cancha después de ser revisados por los árbitros.
Las porras de casa se hacían notar, pero las del equipo visitante las alcanzaba. Después de un mensaje de respeto entre los equipos y la fotografía oficial, cada jugador se acomodaba en sus posiciones para el silbatazo inicial.
El equipo de la Ibero León portaba un moño de color blanco en representación a los normalistas desaparecidos y por lo mismo fue que se ofreció un minuto de silencio. En donde las delegaciones participaron con respeto.
Concentrados en el juego inició el partido, los jugadores de León luchaban por el balón, lo manejaban, hacían lo suyo para mantenerlo. Llegó el primer gol a favor de los de León, consecuencia de un mal pase, el primer autogol del torneo se hacia presente.
Pasados los 30 minutos del partido, el ITESO ya manejaba el partido, y León comenzaba a desesperarse. Cometiendo faltas y recibiendo tarjetones amarrillos los jugadores de ambos equipos defendían sus porterías.
Se hizo presente el primer gol de los de casa, producto de la pena máxima, con falta del portero de León hacia el delantero del ITESO, el silbante marco penal, que le favoreció a los de Guadalajara, esto provocó que entre el público se escuchara el ya famoso dicho “No era penal”.
Los minutos del segundo tiempo pesaban, el calor consumía la energía de los deportistas y las buenas jugadas eran esporádicas.
El segundo gol a favor de los anfitriones llegó sin esperarse lo que propició que su afición, desde las gradas, se desbordara en júbilo. Esto recayó en el ánimo de los jugadores del equipo leonés y su nivel futbolístico comenzó a descender hasta los últimos minutos del juego, en donde el tiempo no fue suficiente para lograr el empate.
