La separación familiar es la principal consecuencia del endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos en los últimos años, que afecta a miles de niños y padres migrantes mexicanos.
Vicki Kline, coordinadora del proyecto de apoyo a familias trasnacionales del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), informó que cada año 400 mil personas migrantes son deportadas de Estados Unidos.
En 2011, cinco mil 100 menores, cuyas madres o padres fueron detenidos o deportados, se encontraba en custodia de las autoridades de bienestar infantil del Estado Norteamericano; se estima que entre 2010 y 2012, 205 mil madres y padres de niños estadounidenses fueron deportados.
Estas cifras son muestra de una realidad que tiene como consecuencia la separación de padres e hijos, en algunos casos permanente o definitiva, y la afectación de la salud mental de los pequeños.
Durante la conferencia "Familias Trasnacionales. Retos jurídico y políticos", Vicki Kline, explicó a alumnos de las licenciaturas en Relaciones Internacionales y Derecho de la Ibero León, que es urgente la necesidad de que el gobierno mexicano tenga como prioridad la integración social de los migrantes que retornan al país, así como facilitar el proceso jurídico para que sus hijos nacidos en Estados Unidos cuenten con la nacionalidad y los beneficios de ser mexicanos.
Cabe mencionar que IMUMI es una organización de la sociedad civil que promueve los derechos de las mujeres en la migración dentro del contexto mexicano y busca dar soluciones a sus necesidades particulares, que van desde la no violación a sus derechos humanos hasta evitar la separación de sus hijos a causa de las diferencias del estatus migratorio.
Políticas migratorias separan familias
Autor
Fecha
Comunicación Institucional
Fecha
18 de marzo, 2014
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