¿Dónde los podemos encontrar y cuáles son sus beneficios?
La Universidad lberoamericana León comparte a través del Departamento de Ciencias e Ingeniería y la Unidad de Atención en Nutrición y Salud (UANS), la Cápsula Saludable que explica lo fundamental que debes saber sobre el omega 3:
¿Qué son?
El Omega 3 o ácido linoleico es un tipo de grasa poliinsaturada esencial. Es poliinsaturada porque contiene dobles enlaces en sus moléculas. Es un ácido graso esencial porque el organismo no puede fabricarlo, y por lo tanto, es un componente que debemos aportar por medio de la alimentación.
Dentro de la familia de los AG ?-3 también se encuentran:
· Ácido eicosapentanoico (EPA) que ayuda a regular la inflamación, el sistema inmunitario, la circulación y la coagulación sanguínea.
· Ácido docosahexanoico (DHA) que juega un papel importante en el desarrollo del cerebro y la retina en bebés. También tiene beneficios sobre la salud de las articulaciones y la función cerebral, en especial en el adulto mayor.
¿Dónde se encuentran?
Pescado azul o de aguas frías (atún, salmón, sardinas) y productos marinos en general.
Frutos secas como el higo, pasas, almendras, nueces, avellanas, etc.
En el huevo, específicamente en la yema.
Vegetales de hoja verde (espinacas, acelgas, brócoli)
Aceite de oliva, de semilla de uva y de soya.
¿Cuáles son sus beneficios?
· Reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares ya que previenen la formación de trombos y coágulos sanguíneos y mejoran el tono vascular, además de controlar el nivel en sangre de colesterol y de triglicéridos y ayudar a reducir la presión sanguínea, sobre todo si se padece hipertensión.
· Son precursores de las prostaglandinas que intervienen en la agregación plaquetaria impidiendo las trombosis y la arteriosclerosis.
· Favorecen el desarrollo neurológico del bebé antes y después del parto.
· Tienden a disminuir la inflamación, un proceso que está presente en un amplio espectro de enfermedades como la artritis, el asma, la colitis e incluso, las enfermedades arteriales.
· Favorecen la salud del sistema nervioso y fortalecen el sistema inmune.
· Estimulan la secreción de elementos químicos que influyen en la actividad eléctrica del corazón, tiene un efecto calmante en el cerebro, suben el ánimo y aumentan la concentración.
La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir dos porciones a la semana de pescado azul, es decir, un mínimo de 200 gramos a la semana en quienes no tienen enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, en quienes sí tienen, se recomienda aumentar una porción más de pescado azul como el atún y complementarlo con alguna otra fuente de omega 3, como una 1 taza de ensalada verde o una porción de frutos secos como las almendras.
Una alimentación completa y variada puede aportarte de manera suficiente de este tipo de ácidos grasos. ¡¡¡Acude con un nutriólogo para que te oriente sobre la mejor manera de cuidar tu salud a través de la nutrición!!!