"Hace falta toda una vida para aprender a vivir". Séneca (4 a. C. – 65 d.C.)
Con la conferencia Vitalismos, "La Filosofía de Bergson: Una invitación a vivir intensamente" el Dr. Javier Prado Galán S.J., Director General Acádémico inició el ciclo de los diálogos de filosofía: Transitar por el pensamiento 2020.
El año pasado, estos ciclos tuvieron como tema central la postmodernidad con algunos de sus exponentes: Lyotard, Vattimo, Rorty y Baudrillard. Mientras que, este semestre se busca hacer énfasis en el vitalismo para saber "vivir intensamente".
El tema de la primera sesión fue el vitalismo en la perspectiva de Henri Bergson: que expresa su grandeza en la afirmación del individuo, con dos enfoques: el vitalismo por conservar la vida y otro por intensificarla.
Henri-Louis Bergson nació el 18 de octubre de 1859 en París, Francia. Entre sus obras se encuentran: Materia y memoria (1896), Introducción a la metafísica (1903), La evolución creadora (1907) y Las dos fuentes de la moral y la religión (1932). En 1927, ganó el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en uno de los 4 filósofos en ganar este premio (Bertrand Russell (1950), Albert Camus (1957) y Jean – Paul Sartre (1964)). Para 1937, decide no bautizarse en solidaridad con la comunidad judía, acechada por el Tercer Reich. Murió el 04 de enero de 1941 como miembro de la comunidad judía.
ELÁN VITAL
Para Bergson la vida es duración, ésta vence a la materia, versus el mecanismo. La vida progresa en dos direcciones: los artrópodos (insectos) que se basan en el instinto y los vertebrados (seres humanos) regulados por la inteligencia. Refiere que los seres humanos tienen que superar la forma tradicional del conocimiento, que es la inteligencia.
Distingue entre tres modos de conocimiento: el instinto, la inteligencia y plantea La intuición, ésta última es muy importante para Bergson, incluso plantea que hay que hacer a un lado la inteligencia para dar a paso a la intuición.
La Intuición
La intuición es un conocimiento inmediato, donde no intervienen los conceptos, capta la realidad, pero lo hace en movimiento (el conocimiento se adapta a lo concreto en movimiento).
El conocimiento intuitivo es difícil de lograr, se obtiene con esfuerzo. No hay que caer en las ideas del conocimiento occidental (racional). Es necesario librarse del lenguaje y rechazar los conceptos.
Duración
Sólo es posible donde hay memoria, es decir, conservación e integración del pasado en el presente, proyectada con visión a futuro. Ésta es el tiempo real y no el tiempo medido. La duración no se puede separar de la intuición, además se refiere a lo singular. El tiempo real es el de la duración.
Moral
Bergson dice que hay dos formas opuestas de moral: la obligación y la aspiración.
La obligación es una moral cerrada dada por la presión social de conservar el orden, mientras que la aspiración es una moral abierta. Para Bergson esta moral es la ideal a seguir, por su aspiración progresista.
La moral de aspiración no busca conservar la vida, sino intensificarla. En término vitalista, es ir más allá de lo que la sociedad impone aquí y ahora.
Religión
Hay dos tipos de religión, la "religión estática" y la "religión dinámica".
La religión estática es un antídoto contra el miedo y la impotencia, fármaco contra la depresión y factor de cohesión social, una sensación de esperanza.
Bergson propone la religión dinámica, que es representada por el misticismo. El misticismo nace de una emoción, no de una doctrina. Representa el triunfo del impulso vital y considera que su plenitud se da sólo en el cristianismo.
La Ibero León extiende la invitación a los Diálogos de Filosofía Transitar por el Pensamiento en este 2020, las sesiones son los martes (el segundo de cada mes) de 13 a 15 horas en la Biblioteca Jorge Vértiz Campero S.J.