La necesidad de una reforma educativa legítima, consensada con diversos actores de la sociedad y no sólo el magisterio, es a la conclusión que llegaron investigadores y académicos en el Panel "Los sindicatos de la Educación en México ¿Qué está pasando?
El tema se abordó como parte de los Diálogos de Coyuntura, un punto de encuentro ideado para tratar tópicos de interés en los que los alumnos pueden adentrarse, entender y aclarar dudas sobre diversos temas y/o problemáticas.
Participaron el Dr. Guillermo Adrián Tapia, investigador de la Ibero León especialista del tema educativo, la Mtra. Milagros Manteca, académica de la Normal Superior de Guanajuato, y como moderadora la Mtra. Regina Martínez Parente, académica de nuestra universidad.
Correspondió al Dr. Tapia dar la introducción al tema, habló del contexto histórico, de la conformación del sistema educativo, sus cimientos que en realidad son el origen de la situación, la problemática en la que se encuentra hoy en día.
Mientras que la Mtra. Milagros Manteca coincidió en que la conformación del sistema educativo siempre fue una bomba de tiempo, un sistema sostenido con cimientos débiles.
En alusión a los orígenes del SNTE ( 1943), recordaron que se conformó, a iniciativa del gobierno, con la unificación de los sindicatos surgidos desde los años 20. " El sindicato es una creación del régimen para lograr un mínimo de concertación, de gobernabilidad, entre la diversidad de sindicatos que finalmente fueron congregados en una sola organización", señaló el investigador Guillermo Tapia.
Se generó una sinergia política entre el movimiento sindical y los intereses del partido hegemónico, el sindicato nacional de trabajadores de la educación, conocido por sus siglas SNTE, y el PRI (Partido Revolucionario Institucional), " el sindicato le prestaba servicios al gobierno y el partido le pagaba favores designando a sus sindicalizados como funcionarios públicos, diputados federales, gobernadores, senadores etc. "
El sindicato generó una estructura de co-gobierno de manera que la organización sindical se convirtió en juez y parte, patrón y trabajador. Condición que generó una serie de situaciones y actuaciones de impunidad, de presión, y en suma, fue el origen de la corrupción que sigue hasta hoy en día en el gremio, consideraron los expositores.
Durante la época del 68´s, compartió, la maestra Manteca, comenzó el intento de democratizar diversas estructuras entre ellas la sindical. Surge después la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación CNTE, que son secciones del sindicato ligados a partidos de izquierda, que nacen como una reacción, pero siguen formando parte del SNTE, está dentro de ésta.
La CNTE, sin embargo no se logró mantener al margen de las prebendas, la herencia de plazas, designación de las mismas, los beneficios con la asignación de escalafones etc., la investigadora y académica hizo hincapié en que el CNTE forma parte del SNTE, aunque se les quiera ver en ocasiones como frentes distintos.
Vino una época en los años 90 en la que el gobierno descentralizó diversos servicios públicos como el sector salud, el sector energético, mientras que el sindicato de trabajadores de la educación se resistió a esto. Aparece en escena Elba Esther Gordillo quien fue la que pacta la descentralización del sistema educativo, y que con habilidad pactó que no se hicieran cambio a los beneficios y condiciones laborales que ya disfrutaban los maestros.
Con la descentralización del sistema educativo, el gobierno federal transfirió a los estados, a los gobernadores, el uso del dinero del presupuesto, y eso empoderó a estos gobernadores pero al mismo tiempo los volvió socios de la SNTE. Eso pasó en estados como Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán. En Oaxaca, incluso el gobierno estatal le entregó al SNTE todo el control.
Hoy se está pensando en una recentralización, el gobierno federal busca nuevamente tener el control de todos los trabajadores de la educación. Con todas las complicaciones que ello conlleva.
Persisten los esquemas de corrupción dentro de los sindicatos, el sindicato, precisó la maestra Milagros Manteca, le quitó al magisterio su capacidad de organización como ocurre con los colegios de profesionistas.
Respecto a la evaluación de maestros contenida con la nueva reforma educativa, consideró que es una herramienta con la que se quiso luchar contra el sindicato, pero finalmente al que perjudican es al maestro, porque nada garantiza que esto que están presentando como evaluación muestre que son idóneos, es una mentira, aseguró la académica.
Explicó que en estos momentos hay incertidumbre laboral de muchos maestros que no tienen prestaciones, ni seguridad, consideró que esta situación está desquiciando el sistema educativo y traerá consecuencias.
El doctor Guillermo Tapia coincidió en que en el sentido estricto la reforma educativa es más bien una reforma laboral, que maneja como hipótesis la profesionalización de los docentes, pero es una verdad a medias porque los maestros no pueden ser mejores en las condiciones de precariedad, de vulnerabilidad en las que trabajan.
Los ponentes concluyeron que "se necesita una reforma educativa con mayor consenso, que la sociedad entera (académicos, investigadores) y no sólo el magisterio, plasme hacia donde dirigir, una reforma legitima".