Universidad Iberoamericana León

‘Pobres porque quieren’ desmitifica la desigualdad y la meritocracia

Autor
Comunicación Institucional

Fecha

11 de marzo, 2025

‘Pobres porque quieren’ no es un libro que se limite a presentar datos y cifras sobre la pobreza, pretende, en cambio, reflexionar sobre cuáles son los discursos y narrativas que han legitimado a lo largo de la historia las brechas de la desigualdad.

La obra fue escrita por el doctor en Sociología, Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, académico de la Universidad de Guadalajara y activista político, autodefinido como un luchador contra la desigualdad y el mito de la meritocracia.

El académico visitó el 27 de febrero la Universidad Iberoamericana León para presentar aquí su libro. El evento fue organizado por el Departamento de Ciencias Económico Administrativas (DCEA), el Centro de Formación Humanista, el Centro de Cultura y la asociación No Más Pobreza Guanajuato.

En un mensaje inicial, la directora del DCEA, Mtra. Diana Fabiola Pantoja Mercado, señaló que el libro de Jaramillo provoca reflexionar acerca de las verdaderas causas de la pobreza y desafía a quienes lo leen a desmontar los prejuicios que sostienen la narrativa meritocrática.

“Resulta inviable sostener la idea de que el éxito o el fracaso dependen únicamente del esfuerzo personal. Esta narrativa no solo ignora las barreras estructurales, sino que también culpa a los pobres por su condición (…) Para nuestra juventud y docentes, este análisis es fundamental, pues solo con una mente abierta y un entendimiento crítico del contexto, podemos impulsar cambios reales en nuestra sociedad”.

En su oportunidad, el autor del libro invitó a la audiencia a reflexionar por qué se sigue permitiendo que haya desigualdad, por qué se legitima y por qué nos parece normal que una sola persona pueda acumular tanta riqueza como la equivalente a la que tienen 60 millones de personas en México en condición de pobreza; es decir, el 50% de la población.

 

 

Uno de los problemas con la meritocracia; es decir, la creencia errónea de que la persona pobre tiene menos talentos, habilidades y motivaciones, es que ha generado cierta soberbia en quienes más tienen, sienten que lo merecen y se lo han ganado, sin considerar los privilegios que les ha facilitado su condición.

Lo que producimos tiene un origen colectivo

Máximo invitó a las y los estudiantes a pensar qué factores y qué personas han influido en que puedan estar estudiando una licenciatura. Las personas suelen olvidar los orígenes sociales de su éxito; de esa misma manera olvidan los orígenes sociales de la falta de éxito de otras personas, lamentó.

En ese sentido, mencionó la importancia que tiene la filosofía ‘Ubuntu’ –propia de algunos pueblos africanos– que significa ‘Yo soy porque somos’. Lo que tenemos, dijo, lo debemos también a la sociedad.

“La invitación con la que cerraría es a pensar su trayectoria laboral o profesional en términos de esa colectividad, de lo que le debemos (…) Y, como le debemos mucho a esa colectividad, ¿cómo vamos a buscar mejorar? ¿Cómo vamos a buscar que todas y todos estemos mejor? No olvidemos ese origen colectivo de la riqueza, de lo que tenemos; pues a final de cuentas, todos los estratos sociales, todos los sectores sociales, estarían mejor si todos vamos mejorando”.

 

 Ve a continuación la transmisión de la presentación editorial: