León, Gto.- Llaman asociaciones civiles a autoridades a dar atención efectiva a familias de jornaleros, “percibimos una carencia de atención institucional que nosotros traducimos en un desprecio, un nulo respeto a los derechos de indígenas migrantes del estado”, señaló Giovanna Battaglia, Directora del Centro Indígena Loyola.
En la Universidad Iberoamericana León se llevó a cabo el Panel Migrantes Jornaleros Agrícolas: su problemática actual, con la participación de Jesús Carmona Sánchez, representante de la Organización Respuesta Alternativa A.C. de San Luis Potosí; Isabel Margarita Nemecio Nemesio del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, en Guerrero; y Giovanna Battaglia Velázquez, Directora del Centro de Desarrollo Indígena Loyola de León.
Todos forman parte de la Red de jornaleros internos, constituida recientemente. Los tres, coincidieron en que a cuatro años de denunciar, de pedir la intervención de autoridades para atender este fenómeno y su problemática, las condiciones permanecen.
El origen
Isabel Nemecio habló de las cientos de familias que salen de las montañas de Guerrero para iniciar una travesía con un itinerario que tiene como común denominador: la violación a sus derechos humanos. Son 19 estados de la república en los que se registra el fenómeno.
· A partir del 2011 con el endurecimiento de la supervisión en el campo para evitar el trabajo infantil, orilló a familias a migrar y buscar nuevas opciones, localidades con vigilancia más laxa. Así Guanajuato se convirtió en uno de sus destinos.
· En el 2011 autoridades de salud censaron a Mil jornaleros, al 2014 la cifra creció a 3 mil jornaleros en el Estado, se estima que del 30 al 40% son niños y niñas.
Sus condiciones en Guanajuato.
Un primer reporte de una investigación hecha por el Centro Indígena Loyola, apoyado por el investigador de la Ibero León David Martínez Mendizábal arrojó que:
· Llegan desde mayo, contratados por un intermediario, trabajan para renteros que alquilan las tierras a gente de la localidad.
· Llegan a los municipios de: León, Silao, San Francisco del Rincón, Manuel Doblado, Romita, Purísima, Dolores Hidalgo y Valle de Santiago.
· Trabajan en jornadas de 10 horas, les pagan e $20.00 por arpilla recolectada de chile. Ganan entre 100.00 y 200.00 pesos diarios.
· Padecen desnutrición crónica, parasitosis, dermatosis, conjuntivitis, enfermedades gastrointestinales e infecciones recurrentes de vías respiratorias.
· Del 2012 a la fecha, se ha registrado la muerte de 5 niños.
· Hoy se criminaliza a los padres, incluso más que a los empleadores, por tener a los niños en el campo.
· En consecuencia, no tienen dónde dejar a sus niños para trabajar.
· Carecen de guarderías donde se de un cuidado adecuado a los menores.
· Se ofrecen servicios a horarios inapropiados para sus actividades: clases para los niños a las 6 de la tarde, luego de una jornada de 10 horas en el campo.
Atención desarticulada
Este año, las elecciones también les afectó, la Secretaría de Desarrollo Social SEDESOL frenó la aplicación de beneficios de programas federales destinados a este sector de la población, “Tiene cerrada su ventanilla, tendría que estar articulando los esfuerzos y no ha querido hacerlo por la veda electoral”.
Existen apoyos, pero a decir de los ponentes falta articulación, coordinación entre los diferentes niveles de gobierno para garantizar su efectividad.
“En conclusión, percibimos carencia de atención institucional que nosotros traducimos en un desprecio, un nulo respeto a los derechos indígenas y migrantes del estado”, destacó Giovanna Battaglia, antes de cerrar su intervención con un llamado a no permitir que muera un niño más.