Filmar y fotografiar el plancton; es decir, los organismos vivos que flotan en el océano, ha sido una experiencia de vida para Pedro Valencia Manteca, egresado de la segunda generación de la licenciatura en Diseño Digital Interactivo de la Universidad Iberoamericana León, quien ha hecho de su trabajo una manera de hacer activismo en pro de la vida marina.
Pedro fue seleccionado en la edición de este año del festival internacional San Diego
Undersea Film Exhibition. Su trabajo único lo ha llevado también a colaborar con History Channel y científicos de Australia con quienes ha compartido el material que registra.
En su profesión integra dos de sus grandes pasiones: el buceo y la videografía. Radica en el Caribe mexicano, donde forma parte del grupo de buceo Black Water Cozumel especializado en la técnica que lleva el mismo nombre: black water. Esta consiste en bucear de noche a mar abierto a una profundidad de 10 metros, a una distancia de la costa de 4 kilómetros.
Los animales que captura suben a la superficie desde unos 3,000 metros de profundidad, migran con la corriente. Esta técnica puede llevar a las y los buceadores a recorrer ocho kilómetros en un tiempo de hasta 90 minutos. Estar ahí es como estar en el espacio, describe el exIbero:
“La primera vez que lo hice fue como ir al espacio porque está todo negro. Estás completamente neutral, no subes ni bajas. Estás en gravedad cero, digamos. Todo alrededor de ti está lleno de partículas que son vida, no hay ni 10 centímetros sin algo vivo. ¡Es impresionante!”.
Cuando se bucea en estas condiciones, lo que se observa son más que peces, explica Pedro. No son los animales marinos que tradicionalmente imaginaríamos, sino más bien invertebrados o medusas. “Es una experiencia bien personal, es como una meditación para nosotros que vamos navegando en el agua esperando a ver que encontramos. Tienes tu momento uno a uno con los animales”.
Agrega: “Son animales que nunca van a volver a ver a un humano de nuevo, somos la única conexión, primer y único contacto porque esos animales van a bajar. Los vemos cuando son bebés, cuando crecen no vuelven a subir (…) Encontrar animales raros, para mí es como una búsqueda del tesoro”.
El trabajo de Pedro le ha permitido concientizar sobre la existencia e importancia del plancton, son fijadores de carbono y perderlos implicaría acelerar el cambio climático.
Dedicarse a esto invariablemente es hacerlo con el sello de la formación que recibió en la Ibero León, puesto que la conservación de la biodiversidad es cuidar la Casa Común. ¿De qué manera vives en tu vida la filosofía Ignaciana y el humanismo? –preguntamos–. “Siento que ya forma parte de mí. Siempre trato de darle esta visión más humana a mi profesión; por ejemplo, he trabajado mucho con los capitanes para generar un ambiente de trabajo más justo, más equitativo para todos (…) Trato de concientizar sobre los animales, nosotros no somos visitantes de la naturaleza, somos parte de la naturaleza”.
Finalmente, de visita en su alma mater, Pedro dice sentirse muy acogido, se reconoce en las y los estudiantes como el universitario que alguna vez fue, “ver el camino que he tomado y cómo ha sido influenciado por la Ibero; siento que fue fundamental para mí y me ha llevado a donde estoy ahora”.
¡Enhorabuena Pedro! Tu interesante trabajo manifiesta el compromiso que debemos tener todos y todas por cuidar la Casa Común. La manera en que pones todos tus talentos en una actividad tan digna te hace ser un #OrgulloIbero.