Fotografía: Ramón Balandrán.
Cuando se juega básquetbol, sobre todo en el ámbito profesional, hay que saber tomar decisiones rápidas, esta habilidad se puede extrapolar a la vida cotidiana y eso es lo que más le gusta a Nicole acerca del bien llamado ‘deporte ráfaga’.
Nicole Lennis Naomi Vázquez Hernández, originaria de León, Guanajuato, tiene 26 años de edad. Egresó en 2019 de nuestra Universidad Iberoamericana León donde estudió la licenciatura en Diseño y Arte Visual. Durante cuatro años y medio integró el equipo representativo de básquetbol; aún recuerda con cariño las gratas experiencias que le dejaron torneos como los INTERSUJ de Guatemala (2018) y el de Torreón (2019).
Desde principios de mayo se integró al equipo Abejas de León Femenil luego de completar satisfactoriamente la fase de tryouts. A pesar de los entrenamientos extenuantes, el esfuerzo físico que implican los partidos y la dedicación que conlleva jugar en un equipo profesional, la deportista está convencida de querer llevar al máximo nivel su carrera como basquetbolista.
¿Cómo recuerdas tu época como universitaria?
“Creo que fue la mejor etapa de mi vida, regresar siempre a la Ibero es extrañar esos días. A veces uno no sabe por qué se deja llevar o lograr disfrutar al 100 las cosas o la etapa en la que estás; yo disfruté mucho mi etapa de estudiante y de deportista estudiante. Siempre que vengo a la Ibero me encanta, me hace recordar todo esos días, mi época universitaria fue fantástica”.
¿Desde cuándo te gusta el básquetbol?
“Me gusta desde siempre porque toda mi familia fue basquetbolista, mis abuelos, mis tíos abuelos. Siempre estuve en contacto con el deporte desde muy chiquita, siempre me gustó el básquet. Es el único deporte que yo recuerdo que desde que lo conocí y tuve mis primeros acercamientos me encantó; lamentablemente no pude empezar a entrenarlo desde chica, empecé a los 15 con un tío en la prepa. Siempre me gustó, pero fue a los 15 que empecé a practicarlo como tal, a conocer los fundamentos, las jugadas y todos los términos”.
¿Cómo te animaste a hacer las pruebas para entrar a las Abejas de León?
“Yo no quería ir, literalmente mi esposo me obligó, me animó. Soy alguien que no se suele animar a muchas experiencias porque de pronto tengo esa inseguridad que me gana, pero él fue quien confió en mí, no quitaba el dedo del renglón. Estaba súper nerviosa y realmente el que me mantuvo ahí fue él (…) Ya estando en las pruebas fue súper padre porque el entrenador que está ahorita dirigiendo sabe muchísimo, se llama Carlos Gorosito y es muy buena onda”.
¿Qué hacías profesionalmente antes de entrar al equipo?
“Me estoy dedicando a crecer mi carrera como freelance, ahorita estoy dedicándome más como ilustradora que al diseño, pero trato de hacer los dos en conjunto. La verdad es que mi primer amor y lo que más me gusta es la ilustración. Estaba tratando de buscar proyectos antes de las pruebas, ya habían salido dos libritos de otros creadores freelance; en uno solo fue la ilustración y en otro hice desde el diseño editorial. Yo sentía que ya estaba agarrando vuelo, pero llegó este otro proyecto y de pronto tuve que poner pausa porque los horarios están muy pesados”.
¿Cómo te sientes de haber sido seleccionada?
“Feliz, estoy trabajando mucho (…) Estoy feliz de vivir la experiencia de tan cerquita, te abre la vista a muchas cosas, pero de alguna manera es difícil el haber brincado de jugar en la universidad, dejar un ratito el básquet por la pandemia, medio empezar a regresar a las canchas y de pronto ya estar en el equipo (…) Feliz porque poco a poco me he ido desenvolviendo y entendido más cosas”.
¿Qué es lo que más te gusta de este deporte?
“La toma de decisiones porque, como todo deporte, se pueden aplicar muchas cosas en la vida y reflejar muchas cosas de tu vida. Me gusta que a parte de que es muy espectacular y muy rápido, dentro de toda esa rapidez la toma de decisiones es en milisegundos y siempre es estar tomando las mejores decisiones. Son muchos detalles chiquitos que influyen en todo, tienes que estar totalmente enfocada en lo que haces (…) La vida se tiene que vivir así: Consciente y tratando de tomar las mejores decisiones en el menor tiempo posible, el tiempo nadie lo tiene comprado y hay que aprovecharlo de esa manera”.
¿Qué consejo darías a las chicas que están comenzando en el básquetbol?
“Que decidan, porque yo veía a las niñas que estaban en básquet, a veces iban y a veces no. Una vez que tienes los ojos puestos en una meta, todo viene solito. Tomen la decisión de por qué están haciendo lo que están haciendo; y, si ya lo decidieron, empiecen a trabajar para lograrlo (…) Como dice mi coach: Ganar es un consecuencia, si ganas es consecuencia de que hiciste un muy buen trabajo; si no ganas, también es consecuencia de que algo que no hiciste bien”.
