" La vejez no es una batalla, es una masacre”
Philip Roth
La vejez a la vista de los filósofos Cicerón y Catón fue el tema de los Diálogos de Filosofía, a cargo del Padre Javier Prado Galán S.J. Director General Académico de nuestra universidad.
El encuentro virtual fue organizado por la Biblioteca Jorge Vértiz Campero S.J. y para su preparación se propuso la lectura "Sobre la vejez” de Marco Tulio Cicerón (3 de enero de 106 a.C. – 7 de diciembre de 42 a.C.) jurista, político, filósofo y mejor conocido por ser orador. También se abordó el pensamiento de Marco Porcio Catón (234 a.C.-149 a.C.).
De la obra de Cicerón, el doctor en filosofía Javier Prado S.J. hizo referencia a dos puntos importantes: la resignación y las quejas de los viejos.
¿Porqué la vejez parece una masacre? el padre expuso cuatro motivos: la vejez aparta a la gente del manejo de los negocios; debilita y enferma el cuerpo; priva de casi todos los deleites, y por último la cercanía de la muerte.
En palabras de Catón, en la vejez la conversación se acentúa, el viejo conversa, ya que el diálogo es el arte de dar razón de uno mismo, el viejo platica de sus experiencias, es un experimentado y tiene mucho que contar.
A lo largo del tiempo adquiere autoridad moral y más si es una persona realizada, llena de experiencias y de juventud, añadió el Padre Prado.
Respecto al hartazgo – hartura-, expresó que cuando vives harto de todo, y tienes todos los bienes te hartas de vivir. Muchos pensadores, como Arthur Schopenhauer (1788-1860), hablan de esta hartura, el sufrimiento era más de los pobres y el tedio y aburrimiento de los ricos, se hartan de tantas cosas que poseen, se hartan de vivir.
La inmortalidad fue otro punto a reflexionar, el doctor expresó que "estamos siempre con ese afán de la inmortalidad, desde los hijos que procreamos hasta los libros que escribimos, pasando por los árboles que cultivamos, el hombre siempre busca esa inmortalidad, esa gloria”.
Recordó la frase de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) "envejecer es alejarse gradualmente del mundo de las apariencias” el Padre Javier Prado S.J., consideró que, desde un sentido positivo, se refiere a alejarse del mundo de las apariencias para dirigirse al mundo de la esencia, de lo esencial, esto, si ha tenido una buena juventud.
Al cierre del conversatorio, académicos e invitados expusieron sus puntos de vista sobre este tema, importante de siempre, pero que toma relevancia año con año debido a la conformación demográfica de nuestra sociedad.