Líderes jesuitas exigen justicia para los jesuitas mexicanos asesinados

Autor
Comunicación Institucional

Fecha

24 de marzo, 2023

16 de marzo de 2023.- Los jesuitas de toda América exigen justicia para los dos jesuitas mexicanos asesinados el pasado mes de junio en Cerocahui, México. Han pasado ocho meses desde sus muertes, pero el autor, un conocido líder de un cártel local, aún no ha sido detenido. En una declaración de solidaridad con la comunidad jesuita de Cerocahui, líderes jesuitas de América del Norte y del Sur expresaron su preocupación por la inacción de las autoridades mexicanas.

"Lamentamos la trágica pérdida de nuestros hermanos jesuitas, el P. Javier Campos Morales y el P. Joaquín César Mora Salazar", dijo el presidente de la Conferencia Jesuita de Canadá y Estados Unidos, P. Brian Paulson, SJ. "Sus muertes son un golpe significativo para la Compañía de Jesús en todo el mundo y para las comunidades parroquiales de Cerocahui, que podrían sufrir más violencia si las autoridades mexicanas no intervienen. Ya es hora de actuar".

El 20 de junio de 2022, el P. Javier Campos Morales, SJ, y el P. Joaquín César Mora Salazar, SJ, fueron asesinados en su iglesia parroquial, junto con Pedro Palma, un guía turístico. Un grupo armado introdujo al Sr. Palma en la iglesia de San Francisco para ejecutarlo junto al altar, donde los padres Javier y Joaquín lo defendieron. Los tres fueron asesinados.

Las autoridades conocen la identidad del autor, responsable también del asesinato de un profesor estadounidense en 2018 y de un activista de derechos humanos en 2019. Existe una orden de detención activa contra él desde 2018. Inquietantemente, unos meses después de los asesinatos, se publicó en línea un video con la perpetradora amenaza a los jesuitas locales y a los testigos.

A pesar de este conocimiento, las autoridades mexicanas no han tomado las medidas adecuadas.

"Hacemos un llamamiento a las autoridades mexicanas para que detengan al autor sin más demora y garanticen la rendición de cuentas por estos crímenes", afirma la declaración de los jesuitas. "La cultura de impunidad imperante amplifica el ciclo de violencia en la Sierra Tarahumara, en Chihuahua y en todo México. Esta violencia sólo puede terminar si se aborda la impunidad y se hace justicia".

Recientemente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Estado mexicano la adopción de medidas para garantizar la seguridad de las religiosas y sacerdotes que continúan sirviendo a estas comunidades. En su comunicado, los jesuitas agradecieron el apoyo de la CIDH y mantienen la esperanza de que las medidas mejoren la seguridad de estos territorios.

"Los padres Javier y Joaquín dedicaron sus vidas a servir a las comunidades indígenas y a defender los derechos humanos en una zona acosada por el crimen organizado y la violencia", continúa el comunicado. "Su legado de amor en el servicio se extendió hasta sus últimos momentos: sacrificar sus propias vidas en aras de proteger a otro".