Nuestra Ibero León fue sede de la presentación editorial del libro ‘Infraestructura verde y sostenibilidad urbana’, coeditado por nuestra casa de estudios y la ENES León – UNAM.
Participaron en la presentación los coordinadores de la obra: el Dr. Luis Vargas, director del Departamento de Arquitectura y Diseño de nuestra Ibero; y el Dr. Jairo Agustín Reyes Platas, académico de tiempo completo de la ENES León – UNAM. Además, el Mtro. Rafael Pérez Fernández, actual titular del IMPLAN León; y la Dra. Ivonne Jannette Pérez Wilson, directora de Vinculación y Comunicación Institucional en nuestra institución, coautor y coautora de la publicación.
‘Infraestructura verde y sostenibilidad urbana’ plantea la posibilidad de tener por medio de la infraestructura verde ciudades sostenibles en sus dimensiones ambiental, social y económica; es decir, por medio de una red de espacios naturales bien interconectados capaces de proveer beneficios en el bienestar de sus habitantes –humanos o no– que conviven en esos ecosistemas.
Los autores y autoras de este libro “reflexionan sobre la complejidad de las interacciones entre los sistemas ecológicos y humanos, congregando los trabajos de especialistas y profesionales de distintas disciplinas: arquitectura, arquitectura del paisaje, biología, economía, diseño urbano y urbanismo”, señala la sinopsis de la obra.
El maestro Pérez Fernández explicó que las ciudades deben entenderse desde su vida social y territorio como un conjunto; para tener una sostenibilidad urbana es necesario implementar acciones que vayan más allá de plantar árboles.
La infraestructura verde es un concepto más amplio que se centra en la ‘renaturalización’ de la ciudad; es decir, “regresar la ciudad, lo más que se pueda, a las condiciones ambientales que hubo antes de que se creara la ciudad o inclusive antes de que hubiera seres humanos en la zona”.
Para lograr ciudades que migren a la infraestructura verde, se deben dar pasos concretos, –apuntó el especialista– y debe prevalecer la lucha social entendida en el sentido de la exigencia de la ciudadanía por la instauración y cuidado de espacios naturales.
Seguir inmersas e inmersos en contextos de desigualdad, con condicionantes complejas de planeación y políticas urbanas, hace difícil tener ciudades sostenibles, expresó la doctora Pérez Wilson; es preciso, “pensar desde la ciudad con la ciudadanía, no para la ciudad únicamente”.
Puntualizó: “Situaciones como la precariedad, la inseguridad, el empobrecimiento urbano, la exclusión social y la discriminación de género, así como la falta de participación de las y los usuarios inmediatos en los espacios, son un obstáculo no sólo para que se desarrolle una infraestructura verde accesible y sostenible, sino para lograr la apropiación de ésta”.
Advirtió que son sumamente importantes el diálogo y las acciones para revisar que el o los modelos de ciudad sigan vigentes, para priorizar la casa común y el vínculo con el entorno natural.
El doctor Reyes Platas consideró relevante que el libro registra aquellas iniciativas que son importantes para una ciudad y la sociedad. Expresó que el texto deja de manifiesto el capital humano que existe en la región para hablar de un tema tan complejo como la sostenibilidad urbana.
Ahondó sobre las implicaciones que tendrá en el desarrollo de las ciudades la incertidumbre creciente en torno el cambio climático; “las ciudades tendrán que adaptarse a estas circunstancias”.
En ese proceso cobrará un papel fundamental la naturaleza. Las ciudades tendrán que ser cada vez más asequibles, verdes, inclusivas y seguras. Para lograr ciudades verdes, los espacios naturales resultarán elementos que pueden contribuir a la adaptación al cambio climático.
“Soluciones basadas en la naturaleza habla no solo de que hay que proteger, gestionar y restaurarla, sino de la importancia de que haya una perspectiva estratégica en torno a este tema, porque hay que atender desafíos sociales a través de acciones que generen beneficios, no solo para los seres humanos que habitamos, sino para los ecosistemas que son el soporte del hábitat”.
La infraestructura verde debe considerarse como una de las soluciones basadas en la naturaleza en el contexto urbano; tener infraestructura verde, concluyó, “es crear capital natural y riqueza que pueda ayudar no sólo a las generaciones actuales, sino a las futuras”.
