"México está urgido de una dimensión teológica intercultural feminista capaz de denunciar la injusticia de este sistema patriarcal violento…", destacó la Doctora en Teología Marilú Rojas Salazar.
La investigadora presentó en la Iberoamericana León la conferencia ¿Cuál es el aporte de la teología feminista al mundo contemporáneo y a la iglesia?, dentro del ciclo Diálogos Fe y cultura a cargo del Centro de Formación Humanista de esta universidad.
Partió por lamentar la forma en que se ha devaluado el feminismo, hoy asociado a "mujeres locas, desatadas y enojadas con los hombres. ¡Eso no es el feminismo! "., precisó.
La teoría feminista empieza en el S. XVII y XVIII con las primeras filósofas y teóricas de la defensa de los derechos al voto de las mujeres. A partir de ahí comienza toda una reflexión social, política y económica en torno a los derechos de las mujeres, recordó.
Actualmente el feminismo no es de mujeres para mujeres, es un asunto que pretende liberar a hombres y mujeres de los sistemas de relación dominante.
Teología feminista de la liberación
Surge a la par de la Teología de la liberación de los años 60-70’s, sin embargo se distancia de ésta porque nunca abordó el tema de género, "no tocaron los asuntos de los derechos de las mujeres, tampoco la diversidad sexual, tampoco el derecho a decidir, entre otros temas pendientes" explicó la teóloga.
Entonces, la Teoría feminista de la liberación se deslinda de la Teoría de la liberación y hace una crítica a ésta, aunque está bajo ese paraguas de protección o de categorías liberadoras.
Reconoció que "una de las grandes críticas que nos hacen a las teólogas feministas es ¿cómo es posible que podamos permanecer siendo feministas en una institución tan patriarcal, tan jerárquica y tan excluyente como es la iglesia católica?, una crítica muy valida".
Explicó que como respuesta, las feministas argumentan que "si nos salimos de esa institución no podemos cambiar la iglesia, necesitamos incidir dentro del sistema patriarcal para transformarlo. No se trata de salirse de la iglesia para protestar desde fuera porque no lograríamos los cambios. Necesitamos mantenernos dentro y en el núcleo del sistema patriarcal para deconstruir".
¿Porque es necesario y urgente hacer teoría feminista en México?
Porque vivimos en un país en el que cada vez es más peligroso ser mujer, ustedes saben que en México cada día son asesinadas ocho mujeres, es el país donde se acuña el concepto feminicidio, refiriéndose a los asesinatos de mujeres, por el simple hecho de ser mujer, explicó la investigadora.
Las feministas decimos que la teología no puede dejar de lado esta realidad desgarradora, cruel e incomprensible y debe dar una palabra ante los hechos para no ser una cómplice mas de los silencios patriarcales.
Pues nuestros silencios cómplices, añadió, cobran más víctimas y nos hacen colaboradoras del sistema de muerte que intenta implantar este gobierno en este país.
Por eso, aseguró, necesitamos hacer teología feminista, que es la reflexión acerca de Dios desde la hermenéutica, experiencia y perspectiva de las mujeres apoyadas por las herramientas de las categorías de género.
Las realidades de las que las mujeres necesitamos liberarnos son múltiples y multiplicativas, y se refirió a algunas de ellas: la pobreza fruto de la injusticia como elemento opresor; la violencia física y social, la exclusión de raza o sexo; la explotación en la doble jornada (trabajo en casa y en el centro de trabajo); el analfabetismo; el uso del cuerpo de la mujer como producto de mercado; la exclusión de las mujeres en el ejercicio de liderazgo político y religioso; por mencionar algunos.
Entre los contenidos más relevantes de la teoría feminista de liberación, destacó:
"Apostamos por una teología de la esperanza que cree en la utopía como punto de partida, y como realidad histórica concreta, capaz de construir una vida diferente para las mujeres, para los pobres, los oprimidos y los demás seres humanos; donde por supuesto también están los hombres, esta teoría es una crítica al sexismo, al androcentrismo de las teologías de iglesias cristianas en América Latina y ofrece una teología alternativa e incluyente, capaz de establecer un diálogo metodológico".
"La teología feminista trata de denunciar la relaciones de desigualdad y a la masculinidad hegemónica (los hombres siempre tratando de mostrar y defender su masculinidad, como proveedores, protectores y preñadores); romper con la tradición clasista, sexista y cultural que esclaviza a los mismos hombres".
La doctora Marilú Rojas Salazar, consideró que: "México está urgido de una dimensión teológica intercultural feminista que sea capaz de denunciar la injusticia de este sistema patriarcal violento que se fundamenta en la relación de desigualdad, dominio y exclusión; el cual continua operando en el imaginario social, político y religioso eclesial.
Para cerrar, señaló que "el resurgimiento de los feminicidios en el país son un signo innegable de que la violencia tiene género y que los cuerpos de las mujeres siguen siendo una especie de trofeos que marcan el territorio de guerra de los grupos que generan y reproducen la violencia en el país.
Aunque todo el país es víctima de esta situación y de gobiernos corruptos, en una situación de violencia extrema como la que actualmente estamos viviendo, siempre hay víctimas y personas más vulnerables, lo que sirve para satisfacer los intereses de quienes reproducen la violencia. Y esto es lo que necesitamos deconstruir, para eso existe la teología feminista" concluyó.