El impulso que tiene la Sinodalidad corre el riesgo de provocar que sea percibida como una moda y no como la tonalidad en el estilo que debe tener hoy la Iglesia, reflexionó Monseñor Jaime Calderón Calderón en la Universidad Iberoamericana León.
El arzobispo de la Arquidiócesis de León visitó nuestra Casa de Estudios el 11 de septiembre para participar en la presentación del libro ‘Conversión sinodal en la Iglesia’ del vicepresidente de la Conferencia Eclesial de la Amazonía, Mtro. Mauricio López Oropeza.
Participaron, además del autor del libro, el Dr. Adrián Frausto Martín Del Campo, director general de Integración Comunitaria; Michelle Pavón Suárez, religiosa de la Compañía de Santa Teresa de Jesús; y, como moderadora, la Mtra. Diana Cárdenas Garza, coordinadora del Centro de Cultura.
De acuerdo con el Papa Francisco, la sinodalidad es caminar juntos, “es una forma de ser y de trabajar más cercana a las bases y más colaborativa; pone de relieve el hecho de que todos tenemos algo valioso que aportar al Cuerpo de Cristo. De este modo, una ‘Iglesia sinodal’ es una Iglesia de la escucha: “Es una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender”. [1]
La sinodalidad eclesial, precisó Monseñor Calderón, es verdaderamente la manera en que Dios ilumina a la Iglesia para que pueda gestionar todos los desafíos que el mundo actual tiene.
El ensayo de Mauricio López Oropeza incluye experiencias, pautas ignacianas y ayudas espirituales para dicho peregrinar. En ello radica la relevancia del título, calificó el arzobispo: “Lo más valioso es que es un testimonio de quien ha entrado en este proceso de conversión, porque no se trata solamente de entender una terminología, sino de una vida que se va transformando y que tiene que ser discernida a la luz de lo que Dios quiere”.
En ello coincide el Cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, quien escribió la presentación del libro y de quien se proyectó un video mensaje en el evento: “Este ensayo nace de la experiencia vivida, y ésta es sin duda su principal fortaleza, lo que más lo distingue de las numerosas publicaciones dedicadas al tema de la sinodalidad eclesial”.
La publicación surgió a partir de las experiencias de Mauricio en el Sínodo de la Amazonía que trascendió en la creación de la Red Eclesial Panamazónica y en el proceso comunitario para escuchar y dar voz a las iglesias particulares.
Acerca de esta experiencia, el doctor Adrián Frausto observa en el texto una “actitud profundamente creyente” que deja entrever una perspectiva decolonial. “Esta mirada nos ayuda a deconstruir las injusticias actuales a la luz de un devenir histórico dominante y extractivista, particularmente en la región amazónica, pero que en la última instancia nos afecta a todas y a todos por estar conectados en este sistema mundo”.
En cierta manera, el libro es autobiográfico, señaló el directivo de la Ibero León, puesto que deja entrever su caminar como parte de un cuerpo apostólico que ha experimentado claroscuros, pero que siempre ha mantenido la mirada firme en la misión de la Iglesia.
El libro “nos hace testigos de primera mano de lo que Dios ha hecho en su interior en estos años, que lo han llevado a caminar de manera cercana con el Papa Francisco”, agregó Michelle Pavón Suárez.
La presentación editorial permitió conocer cómo la Iglesia está en un proceso de escucha de frente a Jesús ante su pregunta ¿qué quieres? La Sinodalidad es una necesidad, planteó el autor, de buscar discernir la voluntad de Dios.
De visita en la Ibero León, Monseñor Jaime Calderón Calderón fue recibido por el rector, Mtro. Luis Alfonso González Valencia S.J.
[1] Jesuits Global ¿Qué tiene de particular el sínodo sobre la sinodalidad?