Hacer desde el ser: Padre Felipe Espinosa SJ

Autor
Comunicación Institucional

Fecha

12 de junio, 2020

En el contexto de la Pandemia generada por el Covid 19, nuestro Padre Rector el Mtro. Felipe Espinosa Torres S.J. ofreció la conferencia "Hacer desde el Ser".

La videoconferencia fue organizada por la sociedad Alumni Ibero, constituida durante la presente gestión del padre Felipe.

En la charla con ex alumnos de esta institución educativa, partió por reflexionar sobre el Ser en esta nueva realidad a la que entramos abruptamente.

Compartió las palabras del Padre y teólogo Jesuita José Ignacio González Faus: "una de las grandes lecciones que nos ha traído el covid 19 es recordarnos hasta qué punto las criaturas humanas somos frágiles, expuestas a fuerzas desconocidas que pueden causar grandes daños y que siempre pretendemos tener ya dominadas".

"Además de ser frágiles somos crueles y nuestra humanidad consiste en ocultar el dolor del mundo", sentencia el teólogo español.

En este mundo que creemos haber convertido en aldea global, mueren de hambre diariamente 25 mil seres humanos, 9 mil de éstos son niños. Estamos en una situación crítica donde están resurgiendo nuevos modos de ser, este mundo reclama igualdad de derechos para todo ser humano.

En estos momentos, reflexionó el padre Felipe Espinosa, ha salido lo mejor de nosotros y también lo peor. Lo mejor porque podemos mejorar aspectos como la convivencia familiar, pero también se han presentado cosas negativas como el aumento de la violencia intrafamiliar, feminicidios.

"Hay mafias invencibles que comercian con la droga, que matan impunemente a quien le crea la más mínima dificultad y que llegan a constituirse como estados paralelos o invasores paralelos en algún país, en algún estado como desgraciadamente lo estamos viviendo en Guanajuato", señaló el sacerdote jesuita.

Y todo este contexto también nos abre oportunidad para el Hacer, hacer cosas positivas, oportunidades en esta nueva normalidad.

"Una solidaridad mayor entre nosotros, una conciencia más sólida y prioritaria con los pobres y descartados de la sociedad, un mundo más ecológico, un mundo más sencillo y participativo que no invierta tanto en armas, sino en salud y educación con trabajo y salarios dignos vitales para todos. Un mundo más interconectado y pacífico, más cercano al proyecto del reino de dios".

Para los cristianos se nos abre la puerta a una iglesia no clerical ni patriarcal sino a una vida cristiana con mayor participación creyente y comunitaria de todo el pueblo de Dios, no encerrarnos en el templo, sino formando una iglesia más salida a las periferias. Una iglesia más fermento que cemento.

Ignacianamente, precisó el Padre Felipe Espinosa, es pasar de la desolación a la consolación, la consolación es el aumento de fe, esperanza y caridad.

Que este encierro, esta experiencia nos sirva para buscar más en nuestro interior, reflexionar en lo que somos nosotros y pedirle al señor que nos dé esa fuerza para salir de la desolación.

No una iglesia de templo, sino una iglesia viva, que nos solidarice, que nos una, nos haga comunidad, que nos fortalezca que sea fermento y no cemento, recalcó. Es decir que no nos ate los pies y nos inmovilice.

Ahora es el momento en el que podemos reflexionar, esto nos tiene que cambiar la vida, pasar del ser al hacer, el hacer en la solidaridad, en la tolerancia, en el compañerismo…

No hay recetas para esto, en cada quien está la respuesta, en su corazón tiene que vibrar esa nueva forma de ser mejor para los demás, concluyó.