Alumnas y alumnos de la maestría en Comunicación Estratégica de la Universidad Iberoamericana León llevaron a cabo el panel ‘Perspectivas para la inclusión de las personas con discapacidad. Inclusión y Género’.
En la actividad se expuso la discriminación que viven las mujeres con discapacidad. Se analizaron, además, las oportunidades de acción que tienen gobierno y sociedad civil para su inclusión.
El panel lo integraron: Anabel Pulido López, directora general del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses; Erny Pérez Anaya, fundador y director de Cambiando miradas , simposio internacional de síndrome de Down; y José José Grimaldo, director general del Instituto Guanajuatense para las personas con discapacidad.
José Grimaldo mencionó que con la creación de normativa, políticas públicas e instituciones como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU y el Instituto Guanajuatense para las personas con discapacidad (constituido hace diez años), apremia mirar los pendientes que como sociedad tenemos para garantizar los derechos de las personas.
Aseguró que algunas recomendaciones emitidas a México a partir de las evaluaciones derivadas de la Convención, van en torno a atender a personas en movilidad migratoria, infancias y adolescencias con discapacidad y mujeres indígenas con discapacidad.“Hagamos todo, sociedad y academia, para que la historia de las mujeres en condición de discapacidad sea mejor y visible. Que sea realidad la inclusión”, aseguró el funcionario estatal.
Anabel Pulido compartió que desde el Instituto para las Mujeres Guanajuatenses buscan “crear condiciones que desnaturalicen lo que se ha normalizado durante mucho tiempo”. Agregó: “Si las mujeres, por una condición social, ya somos colocadas en desigualdad (…) además, si tenemos una condición de discapacidad, estas condiciones aumentan muchísimo más para que tengamos desigualdad, discriminación, violencia”.
Animó a las y a los estudiantes a cuestionarse qué papel jugarán como profesionistas para erradicar la discriminación cuando se desarrollen en entornos laborales. “Tenemos que visibilizar cuáles son las problemáticas y debemos empezar por partir con eso: Cuando dentro de mi espacio social estoy parado o parada frente a una mujer con discapacidad, ¿qué situación de permanencia le doy en esta sociedad?, ¿cómo la incluyo?, ¿cómo la hago partícipe en condiciones de normalidad?”, cuestionó de manera retórica la funcionaria.
Hizo un llamado a emular la paridad de género, a reconocer las desigualdades que las mujeres con discapacidad tienen y responder puntual y eficazmente a ello.
La actividad concluyó con la participación de Erny Pérez, quien fue enfático en que cuando se trata de personas con discapacidad, no se deben asumir conceptos e ideas del tema: “La realidad de la inclusión es saber convivir con las diferencias”.
Aseguró que las discapacidades son condiciones que la sociedad da a las personas y las ponen en desventaja. “El entorno y la sociedad abonan a que esta persona no pueda participar y no pueda llevar una vida ordinaria. Esa es la discapacidad (…) Es importante entender que la discapacidad no recae en la persona, tampoco define a la persona, es otro rasgo más de su identidad”, aseguró el fundador y director de Cambiando Miradas.
Consideró imprescindible poner atención a las talentos de las personas para generar una sociedad más cordial, “generar un entorno mejor”. Invitó a las y a los asistentes a cuestionarse cómo desde el ámbito profesional se puede acompañar a las personas con condiciones de discapacidad, en el ánimo de que “ese talento crezca y se desarrolle, y no sea la misma persona que como llegó; que ese talento pueda conectar con el de los demás”.
Concluyó que para él esa es la verdadera cultura de inclusión que se debe impulsar desde la sociedad, las instituciones educativas, las instancias de gobierno y desde las familias.