Ginna Patricia Álvarez Pedrajo, egresada de la licenciatura en Comunicación de la Universidad Iberoamericana León, integra el equipo de guionistas de la serie ‘La voz ausente’, estrenada en Disney Plus en agosto de este año.
La ExIbero egresó de esta Casa de Estudios en 2010, desde entonces ha sobresalido como dramaturga y más recientemente por haber formado parte del equipo que escribió la serie basada en el libro homónimo de Gabriel Rolón.
‘La voz ausente’ relata la historia del psicoanalista Pablo Rouviot quien se involucra en la investigación policial de la muerte de su hermano. Es un drama de suspenso psicológico de siete episodios protagonizado por Benjamín Vicuña, Gimena Accardi, Jazmín Stuart, Federico Olivera y Francisco Vázquez.
Originaria de Ciudad de México, Ginna se considera leonesa por adopción. Comenzó a escribir teatro desde la adolescencia. Posterior a su licenciatura, estudió en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD) en Argentina, ahí afinó su pluma en cuanto a escritura audiovisual y ficción dramática.
La ExIbero recuerda como uno de sus proyectos más significativos el videoarte ‘Proverbio’ acerca del abuso infantil que fue exhibido en un museo del Bronx, en Nueva York. En Argentina, ganó un concurso de dramaturgia con ‘Conjuro para cazar venados’, en cuya producción conoció a quien la convocó para participar como guionista de ‘La voz ausente’.
Tanto en Argentina, donde vivió diez años, como en Irlanda, donde permaneció los últimos dos, Ginna construyó las bases de su trayectoria como dramaturga. Ahora está de regreso en México.
Con ‘La voz ausente’, Ginna se enfrentó a otra manera de trabajar, puesto que escribir para teatro suele ser una práctica solitaria; por el contrario, escribir para televisión es una tarea colectiva. En el caso de la serie, el equipo estuvo integrado por tres personas, pero también se involucraron las opiniones del equipo de producción y de la plataforma de streaming, lo cual –reconoce– lo convierte en un trabajo menos autoral.
Lo anterior no le resta motivos para hacer del resultado algo satisfactorio, así lo describe: “fue de mucho aprendizaje, estimulante intelectualmente al estar conversando con los otros guionistas… todo el proceso, dar ideas. La parte creativa es una belleza, es jugar a imaginar devenires posibles”.
El inicio del trabajo implica aportar ideas obvias, después aparece lo más inesperado, “lo que está al fondo del cerebro”. Al desarrollar los guiones, buscar ideas es como buscar perlas, describe Ginna.
“Todos los compañeros fueron también muy generosos en cuanto a compartir sus saberes respectivos. Cada uno traía background de distintas ramas, toda esa parte de intercambio es bellísima y aparte, un poco difícil es ver el producto final (…) Es muy adictivo ver las ideas de uno puestas en audiovisual y en conjugación con tantas voluntades diferentes”.
Su curiosidad intelectual y el afán de ver el mundo desde perspectivas diferentes son características –asegura– que heredó de la formación jesuita. A quien desee aventurarse al guionismo o a la dramaturgia, recomienda ser persistente, “te tienen que encontrar trabajando”, apunta.
Finalmente, entre sus más recientes proyectos también se encuentra el estreno de la ópera ‘Duerme, Darwin’; y ‘Rincones’, medio digital donde escribe contenido documental sobre la cultura mexicana.
¡Enhorabuena, Ginna! Eres un Orgullo Ibero cuyos talentos y logros nos muestran que el arte es una manera inmejorable para desarrollarnos como personas.
