La Universidad Iberoamericana León obtuvo el registro de patente de un aditamento que permite convertir cualquier celular en un topógrafo corneal de anillos de Plácido y determinar si el ojo tiene astigmatismo, miopía o hipermetropía.
Es la primer patente institucional y cumple con características de innovación frugal, la desarrolló, desde el Departamento de Ingenierías, el Doctor Christhian Adonai González Valdez, en colaboración con CIO y CIMAT.
Se trata de un aditamento que se incorpora al celular para convertirlo en un topógrafo corneal basado en Anillos de Plácido (Un conjunto de círculos alternativos blancos y negros montados sobre una plancha circular que permiten examinar la curvatura de la córnea).
El Topógrafo Corneal te dice cual es la forma de la cara anterior de la cornea, en donde se ubica aproximadamente el 80% de la potencia óptica para que el ojo pueda formar imágenes. Una vez que determinas ésta forma, básicamente tienes la topografía - la superficie de tu cornea- que puede interpretarse como un mapa de niveles y que se traduce a dioptrías, es decir puedes ver si el ojo humano tieneastigmatismo, miopía, hipermetropía, explicó el doctor Adonai.
Innovación Frugal
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial IMPI otorga el registro debido a sus características: el aditamento es desarmable (10x5 cm cada pieza, son 5 piezas más las tapas); cuenta con un elemento de iluminación y los anillos de Plácido.
Su impacto: es portátil, con capacidad de reproducirlo en cualquier lugar. Es resistente, fácil de manipular, cualquier persona puede operar el instrumento con una capacitación básica para la toma de una imagen, se trata de tomarse una foto, explicó el doctor, no corre el riesgo de dañarse o romperse, es de fácil uso.
Es ligero, móvil, simple, está construido en mdf cortado en láser, si se cuenta con los planos se puede imprimir (se pueden mandar a cualquier parte), lo colocan en el teléfono y ya tienen la estructura de un topógrafo corneal.
Desde el concepto de la telemedicina, en una zona rural, por ejemplo, ofrece el potencial de tomar la información, registrar los datos en el teléfono y enviarlos a un especialista que los interprete y determine si el paciente necesita especificaciones especiales en lentes o inclusive, visualizar la necesidad de un proceso quirúrgico.
Tiene un bajo costo, su producción es menor a Mil pesos, mientras que un topógrafo comercial cuesta alrededor 200 mil pesos. El IMPI, otorgó la patente para los próximos 10 años.
Además de la participación del Departamento de Ingenierías, se agradece al Departamento de Investigación y Posgrado, y al Parque IberoInnovación por su apoyo y gestión administrativa que permitió alcanzar este logro.
Esta patente cumple con los principios y misión de nuestra universidad, de poner la generación del conocimiento al servicio de la sociedad y en específico de los más necesitados.
Dr. Christhian Adonai González Valdez