Por medio de la caricatura como recurso didáctico, pedagógico y catequético, el libro del Mtro. David Herrerías Guerra ‘Y vio Dios que todo estaba (más o menos) bien’, presenta historias y pensamientos de la vida que lo llevaron a buscar en la Biblia un correlato. Los textos bíblicos que incluye son una invitación a pensar cómo vivir la vida real a la luz de la fe y el Evangelio de Jesús, aderezados con su humor.
David egresó de la Ibero Ciudad de México donde estudió la Licenciatura en Diseño Gráfico; y de la Ibero León de la Maestría en Investigación y Desarrollo de la Educación.
El libro fue editado por esta Casa de Estudios y fue presentado el 6 de noviembre en un evento organizado por el Centro de Cultura, el Centro de Formación Humanista y Radio Ibero León; la presentación fue grabada para el programa ‘Desde la fogata’.
Participaron con sus comentarios el Dr. Javier Escobedo Conde S. J. (“Javo”), responsable de Cultura Solidaria; Aranza Rodríguez Pérez, estudiante de Ingeniería en Bionanotecnología; y el Mtro. Ricardo Antonio Aguirre López, coordinador de la Pastoral Universitaria.
“Todas las caricaturas son de alguna manera una reflexión sobre lo que la lectura de la Liturgia me dice a mí y cómo se aterriza en el mundo contemporáneo y en mi vida personal”, expuso el autor.
Ricardo destacó que la figura de Dios que dibuja el autor en el libro surge solo por la necesidad de representarlo de algún modo; sin embargo, “hay muchas formas de Dios” y eso marca una diferencia en la manera en que David relata las experiencias de Dios con respecto a sus creaciones.
Aranza encontró que el libro presenta a un Dios inocente, capaz y ávido de aprender de nosotros y nosotras. Javo S. J. manifestó que la obra de David es un insumo útil para quienes recién inician su formación en la fe; muestra a un Dios que busca favorecer el proceso de redención, listo para entablar una alianza con la humanidad, a la cual le quiere manifestar su amor y con quien quiere estar “en cada pedacito del día todos los días”.
Apuntó que la valía del libro está en la capacidad que tuvo el autor para cruzar la realidad con el texto bíblico y en ese proceso hacer un ejercicio de síntesis que es a la vez una invitación a la reflexión y a la acción.
