Fotografía: Jesuitas México
Hoy, a un año del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos (“El Gallo”) y Joaquín Mora (“Morita”), les hacemos presentes a través de la memoria y del significado que sus vidas dejan para cada una y cada uno. Su entereza y compromiso con y para las y los demás, así como su lucha social mantienen viva nuestra exigencia de seguridad, de justicia y afianzan nuestro ánimo para no desistir en el difícil y necesario camino de la construcción de paz.
El crimen en contra de los jesuitas ocurrió en el pueblo de Cerocahui, Chihuahua, cuando intentaban poner a salvo a Pedro Palma, guía de turistas que era perseguido por un criminal de esa región. Allá, en la Tarahumara, ambos daban fe de su compromiso por acompañar a las misiones indígenas de la Compañía de Jesús.
A un año de la pérdida de nuestros hermanos, seguimos siendo trastocados por la inseguridad y la violencia, cuyos efectos se amplifican para las y los mexicanos que habitan en comunidades controladas por el crimen organizado, así como para las y los mexicanos que con valor, indignación y esperanza buscan a sus familiares desaparecidos.
Hoy, más que nunca, es necesario atender las necesidades acuciantes de la población y de los pueblos vulnerados de manera coordinada entre diversos actores: gobierno, sociedad civil y la academia; es sin duda, la mayor urgencia y deuda que tenemos como nación.
En este sentido, en el marco del primer aniversario luctuoso de los padres jesuitas de la Tarahumara y en memoria todas las víctimas de violencia en el país, la Compañía de Jesús desarrolló una serie de actividades del 7 al 20 de junio, en conjunto con la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México.
En la Ibero León nos unimos a recordar la memoria de nuestros hermanos jesuitas “Gallo” y “Morita” en la Misa Dominical del pasado 18 de junio.
Hoy, en este mismo marco de actividades, el Sistema Universitario Jesuita entrega el Doctorado Honoris Causa al P. Francisco José de Roux Rengifo, S.J. en una ceremonia celebrada en la Ibero Ciudad México. Con ello, reconocemos el compromiso del jesuita De Roux Rengifo en la promoción de la paz en Colombia y su contribución a la dignificación de las víctimas del conflicto armado. Su mensaje y sus acciones nos motivan a replicar este esfuerzo en México: Buscar la justicia con paz y reconciliación.
Fotografía: Ibero CDMX
Juntas y juntos debemos emprender un liderazgo que derive en cambios, apostar por la verdad, la memoria y la solidaridad hasta revertir la imperante violencia, hasta que la dignidad se haga costumbre.
#PazEnMéxico
#MártiresCerocahui
